Fin del mundo

Tolón, tolón, tolón, tolón
¡Los cuartos!
TOLÓN
Primera campanada, primera uva, primer temblor de tierra
TOLÓN
Segunda campanada, otra sacudida.
Se caen los platos que cuelgan de la pared, provocando un gran estruendo.
Nada comparado al que se produce al sonar la tercera campanada, cuando el temblor es aun más intenso, las copas se caen, la mesa tiembla y una pequeña grieta empieza a asomar en la pared de la chimenea
TOLÓN
Otra más, cuarta campanada.
Dejas de lado las uvas, piensas en tu familia: Tus hijos, tus padres, tus hermanos.
Cierras los ojos con fuerza, deseando ahora que no llegué el nuevo año, ni la siguiente campanada, la cual provoca otro temblor que agranda aún mas las grietas que van apareciendo en las paredes
TOLÓN
Corres, sin saber a dónde ir, todo tiembla.
El asfalto está agrietado y comienza a hundirse por algunas zonas

Tres campanadas más han sonado ya, y cada una con su temblor
Sigues dando vueltas, en busca de un lugar seguro, pero no ves nada, todo está borroso, difuminado.
TOLÓN
Vas perdiendo fuerzas, te vas cayendo, te vas sintiendo más débil, las campanadas son ahora mas lejanas y las dos últimas apenas son audibles.
¿Se está acabando el mundo?

Te despiertas, todo es blanco y hay demasiada luz
Un pequeño y débil pitido, suena de fondo
Consigues articular ¿Dónde estoy?
Y alguien te contesta
-En el hospital, has bebido demasiado

1 comentario:

Jmdeum dijo...

Está muy bien. Lo sabes manener durante todas las campanadas y le das un buen final. Tienes muy buenas cualidades para la narración. Mi enhorabuena.
Un saludo afectuoso de este profe que todavía no sabe identificarte entre todos los charlatanes del Guadalpín... (¡Lástima!)